El nacimiento de una nueva era monetaria digital
¿Te has preguntado cómo sería un mundo en el que enviar dinero fuera tan sencillo como enviar un mensaje de texto? Esa posibilidad está cada vez más cerca gracias a las stablecoins, criptoactivos que han transformado la forma en que entendemos el dinero y los pagos. En 2025, el mercado de stablecoins respaldadas por el dólar estadounidense superó los 260 mil millones de dólares en capitalización, según el informe de TRM Labs sobre adopción de criptoactivos y uso de stablecoins, consolidándose como un pilar de inclusión y eficiencia en la economía global.
Sin embargo, el camino no ha sido sencillo. A medida que su uso se expandía, también aumentaban las preocupaciones de los reguladores por los riesgos de lavado de dinero, manipulación financiera y protección al consumidor. Como respuesta, el Congreso de Estados Unidos aprobó en julio de 2025 la GENIUS Act (Guiding and Establishing National Innovation for US Stablecoins), la primera ley federal que otorga un marco legal completo a este tipo de activos.
Esto no es solo un tema para inversores o expertos en tecnología. Las stablecoins representan el puente entre el dinero tradicional y la economía digital. Comprender su regulación es fundamental para anticipar cómo cambiarán los pagos, las remesas y la estabilidad económica global en los próximos años.
En este artículo exploraremos la evolución regulatoria de las stablecoins en EE.UU., los detalles clave de la GENIUS Act, su impacto en los mercados y lo que su implementación significa para el futuro de las finanzas internacionales.
La historia regulatoria de las stablecoins en EE.UU. antes de la GENIUS Act
Antes de 2025, el panorama regulatorio de las stablecoins en Estados Unidos era, como describe Aaron Klein de la Brookings Institution, un auténtico mosaico de jurisdicciones. Distintas agencias —la SEC, la CFTC, la OCC y FinCEN— intentaban adaptar normas tradicionales a una realidad digital que avanzaba con rapidez.
2018–2020: La era del enforcement y la incertidumbre
Durante este periodo, la SEC evaluó si algunas stablecoins debían considerarse valores bajo la prueba Howey, especialmente aquellas que ofrecían rendimientos o programas de staking. La OCC permitió a los bancos custodiar reservas, aunque sin una supervisión integral. El colapso de Basis Cash en 2019, una stablecoin algorítmica sin respaldo real, evidenció la necesidad de garantizar reservas equivalentes 1:1, tal como destacó Brookings Institution.
2021–2022: Crece la preocupación por la estabilidad
Con la expansión de USDC y USDT, la atención del gobierno aumentó. Tras la quiebra de Silicon Valley Bank en 2022, se produjo un retiro masivo de USDC, demostrando, según la Reserva Federal, cómo un pánico bancario podía extenderse al entorno digital. El presidente Biden emitió entonces la Orden Ejecutiva 14067 para analizar los riesgos de los activos digitales, mientras la Casa Blanca advertía sobre la creciente “dolarización digital” en países emergentes.
2023–2024: Propuestas fragmentadas y presión estatal
Durante estos años se presentaron múltiples iniciativas, como el Clarity for Payment Stablecoins Act de 2023, que buscaba un marco federal unificado, aunque sin éxito. A nivel estatal, Nueva York reforzó su licencia BitLicense, restringiendo la entrada de nuevos emisores. Aun así, el volumen de transacciones globales con stablecoins creció un 83% interanual en 2024, según TRM Labs. La falta de claridad regulatoria llevó a muchas empresas a trasladarse a jurisdicciones más claras, como la Unión Europea bajo el marco MiCA o Hong Kong.
La ausencia de una regulación coherente no solo ralentizaba la innovación, sino que también generaba incertidumbre en los mercados. Un marco unificado se volvía cada vez más urgente.
La GENIUS Act: la ley que cambió el juego
La GENIUS Act, promulgada el 18 de julio de 2025 por el presidente Trump, transformó el panorama financiero digital. Por primera vez, las stablecoins dejaron de ocupar un espacio legal indefinido para ser reconocidas como activos regulados con criterios de transparencia y responsabilidad.
Pilares principales de la GENIUS Act
De acuerdo con los análisis de State Street Global Advisors y el despacho Latham & Watkins, la ley introdujo cambios estructurales:
Reservas 1:1 y transparencia total: cada token debe estar respaldado por activos líquidos de bajo riesgo —principalmente bonos del Tesoro y depósitos asegurados— y los emisores deben publicar informes auditados mensualmente.
Prohibición de intereses: las stablecoins no pueden ofrecer rendimientos financieros, evitando que se conviertan en instrumentos de especulación.
Cumplimiento estricto de AML y KYC: FinCEN desarrolla directrices avanzadas para prevenir el lavado de dinero, apoyándose en tecnologías de inteligencia artificial y análisis blockchain.
Certificación de emisores: se crea el Stablecoin Certification Review Committee (SCRC), responsable de aprobar emisores no bancarios y evaluar su impacto sistémico.
Protecciones en caso de quiebra: los tenedores de stablecoins tienen prioridad legal sobre otros acreedores, ofreciendo una seguridad sin precedentes en el sector financiero digital.
Supervisión coordinada: la Reserva Federal, el Tesoro, la FDIC y la OCC comparten responsabilidades junto a los reguladores estatales.
Esta ley busca otorgar legitimidad y seguridad al ecosistema de stablecoins. Al exigir respaldo real y auditorías regulares, convierte las stablecoins en una herramienta confiable dentro del sistema financiero estadounidense.
Impacto de la GENIUS Act en el mercado: estabilidad, crecimiento y confianza
Desde su aprobación, la GENIUS Act ha impulsado un renacimiento financiero digital. Según informes de J.P. Morgan Research y Goldman Sachs, los flujos institucionales hacia stablecoins crecieron en 15 mil millones de dólares durante el primer semestre de 2025.
El cambio no solo ha sido cuantitativo, sino también cualitativo. TRM Labs señala que el 99% del volumen transaccional en stablecoins durante 2025 es totalmente lícito, gracias a los nuevos mecanismos de supervisión y cumplimiento establecidos por la ley.
Imaginemos, por ejemplo, una empresa exportadora mexicana que recibe pagos en USDC por sus ventas a Estados Unidos. Con la GENIUS Act, esa compañía puede operar con plena confianza sabiendo que los fondos están auditados, respaldados y amparados por la regulación estadounidense.
Beneficios y riesgos: el equilibrio entre innovación y seguridad
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la Reserva Federal, la regulación de las stablecoins aporta beneficios claros: pagos internacionales más rápidos y eficientes, reducción de costos de remesas de hasta un 80%, mayor inclusión financiera y fortalecimiento de la confianza institucional gracias a auditorías y cumplimiento normativo.
No obstante, también existen riesgos. La entrada de grandes corporaciones tecnológicas podría generar monopolios similares al intento fallido de Libra en 2019. Además, si las reservas no están bien diversificadas, podrían presentarse vulnerabilidades sistémicas ante eventuales crisis de liquidez.
Toda innovación implica riesgos, pero el mayor riesgo es no innovar. La GENIUS Act no pretende eliminar los desafíos, sino establecer reglas claras para enfrentarlos.
Perspectivas futuras: el dólar digital y la nueva competencia global
La GENIUS Act posiciona a Estados Unidos como líder global en regulación de stablecoins, situándolo frente a marcos internacionales como el MiCA europeo. Según el FMI, este liderazgo puede fortalecer aún más el papel del dólar como principal moneda de reserva mundial.
En los próximos años, se espera que las normas sobre capital y liquidez determinen el rumbo del mercado. Si se aplican con solidez, el sector podría superar los dos billones de dólares en capitalización hacia 2028, como estima Goldman Sachs. También se anticipa una integración más estrecha entre stablecoins, depósitos tokenizados y monedas digitales de bancos centrales, conformando un sistema financiero más ágil y resiliente.
Las empresas que comprendan y adopten esta nueva infraestructura tendrán una ventaja estratégica decisiva en la economía de la próxima década.
Conclusión: el dinero del futuro ya está aquí
Las stablecoins representan el punto de encuentro entre la estabilidad del dólar y la innovación del blockchain. Con la GENIUS Act, Estados Unidos no solo regula un activo digital, sino que redefine la noción de confianza financiera a escala global.
A partir de ahora, los pagos serán más rápidos, las fronteras menos relevantes y la transparencia una norma establecida. Comprender estos cambios no es opcional: es esencial para quienes buscan adaptarse a la nueva economía digital.
Preguntas Frecuentes sobre la GENIUS Act y las Stablecoins
¿Qué es la GENIUS Act 2025?
La GENIUS Act (Guiding and Establishing National Innovation for US Stablecoins) es la primera ley federal de Estados Unidos, aprobada en julio de 2025, que establece un marco legal completo para las stablecoins. Su objetivo es regular estos activos digitales exigiendo criterios claros de transparencia, respaldo y responsabilidad a los emisores.
¿Cuáles son los pilares principales de la GENIUS Act?
La ley se basa en varios pilares clave:
- Reservas 1:1: Exigencia de que cada token esté respaldado por activos líquidos de bajo riesgo y auditorías mensuales públicas.
- Prohibición de intereses: Las stablecoins no pueden ofrecer rendimientos financieros para evitar la especulación.
- Cumplimiento AML/KYC: Directrices estrictas de FinCEN para prevenir el lavado de dinero.
- Certificación de Emisores: Creación del Stablecoin Certification Review Committee (SCRC) para aprobar emisores no bancarios.
- Protección en Quiebra: Los tenedores de stablecoins tienen prioridad legal sobre otros acreedores.
- Supervisión Coordinada: Responsabilidad compartida entre la Reserva Federal, el Tesoro, la FDIC y la OCC.
¿Cómo era la regulación de stablecoins en EE.UU. antes de esta ley?
Antes de 2025, el panorama regulatorio era descrito como un «mosaico de jurisdicciones». Diferentes agencias como la SEC, CFTC y FinCEN intentaban aplicar normas tradicionales a una nueva tecnología. Esta falta de claridad y las propuestas de ley fragmentadas generaban incertidumbre, lo que llevó a muchas empresas a mudarse a jurisdicciones con marcos más claros, como la Unión Europea (MiCA).
¿Qué impacto ha tenido la GENIUS Act en el mercado?
La ley ha generado un aumento en la confianza y la estabilidad. Según informes de J.P. Morgan y Goldman Sachs, los flujos institucionales hacia stablecoins crecieron en 15 mil millones de dólares en el primer semestre de 2025. Además, TRM Labs señala que el 99% del volumen transaccional en 2025 es lícito, gracias a los nuevos mecanismos de supervisión y cumplimiento.
¿Cuáles son los beneficios y riesgos de las stablecoins reguladas?
Beneficios: La regulación aporta pagos internacionales más rápidos y eficientes, una reducción de costos en remesas (hasta un 80%), mayor inclusión financiera y un fortalecimiento de la confianza institucional mediante auditorías.
Riesgos: A pesar de la regulación, persisten riesgos como la posible creación de monopolios por grandes corporaciones tecnológicas y vulnerabilidades sistémicas si las reservas no están suficientemente diversificadas. La ley busca establecer reglas claras para gestionar estos desafíos.